En lo más alto de las montañas del Valle del Jerte abundan los roquedales graníticos que resultan un encantador entretenimiento para el viajero.
Este concretamente, se encuentra muy cerca de la carretera (desde donde está tomada la fotografía) y permite divisar con total claridad un magnífico paisaje de la Vera.
Acercarse dando un pequeño paseo y subir hasta la cima resulta una experiencia agradable, sobre todo para los niños. En estas zonas altas, donde habitualmente sopla el viendo, no nos dejará indiferente la sensanción de tranquilidad y libertad que se respira. |