En Diciembre, matanza. Todos los años, cuando el frío aprieta (aunque últimamente no tanto), las familias preparan la matanza del cochino.
Yo, además de otros productos deribados del cerdo soy deboto de los salchichones y de los chorizos. En general, en mi pueblo, Navaconcejo, todo suele salir riquísimo, pero los de la Oren (mi suegra) están de muerte (nada que ver con los que se compran en los supermercados).
Los productos se cuelgan en alguna casilla o terminado colgados del téchos y alejados siempre de la humedad, hasta que endurecen lo suficiente y están listos para comer. Ha medida que pasa el tiempo seguirán endureciendo. Por eso, algunos optan por conservalos en aceite, lo que impide que dejen de estar tiernos durante bastante tiempo. |